martes, 3 de febrero de 2009

Pensamientos

James Allen expresa significativamente el efecto acumu­lado de nuestros pensamientos, y su poder sobre las circuns­tancias de la vida:
Un hombre no llega al hospicio o a la cárcel por motivo de la tiranía del destino o las circunstancias, sino por el sendero de pensa­mientos serviles y deseos bajos. Ni tampoco un hombre de mente pura desciende repentinamente al crimen debido a la presión o a una mera fuerza externa; el pensamiento criminal se había abrigado secreta­mente en el corazón por mucho tiempo, y en la hora oportuna mani­festó su fuerza acumulada. Las circunstancias no hacen al hombre; lo revelan a él mismo. No pueden existir condiciones tales como caer en el vicio y sus sufrimientos consiguientes, aisladas de la inclinación al vicio; o el ascenso a la virtud y su felicidad pura, sin el cultivo continuo de aspiraciones virtuosas. Así que el hombre, como señor y amo de sus pensamientos, es el hacedor de sí mismo, el formador y autor del ambiente...
Altere el hombre sus pensamientos radicalmente, y lo sorprenderá la rápida transformación que esto efectuará en las condiciones mate­riales de su vida. Los hombres se imaginan que el pensamiento puede conservarse encubierto, pero no se puede; rápidamente se cristaliza en un hábito, y el hábito se solidifica en circunstancia.

James Allen, “As a Man Thinketh”.
Citado en “El Milagro del Perdón” del pdte. Spencer W. Kimball, pag. 105.